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Fundamentos historicos y metodologicos de la investigación del desarrollo humano

                         

Pilar Ballestero (1).

La Historia de la investigación del "Desarrollo humano",  nos muestra, que la idea de desarrollo o el origen de la conciencia o conducta, no ha sido el punto de interés de la Psicología, en cuanto que ésta se centró en el análisis estructural de la conciencia. El interés de la investigación en Desarrollo se debe más a los biólogos, específicamente a los NeoóDarwinianos, que promovieron la investigación por medio de la observación, en principio de sus propios hijos y, más tarde, perfeccionando el método de observación y mostrando cómo podía utilizarse en un programa científico de investigación infantil.                                                                             El interés científico por el desarrollo del niño se remonta al  s. XIX, cuando Darwin expuso su teoría de la evolución. Entonces, fue posible considerar, que el funcionamiento de las diversas especies, compartía importantes cualidades biológicas, tanto entre si, como con los seres humanos. Asimismo, se pudo concebir que cada forma de  vida había evolucionado a partir de una forma de vida precedente, y se consideró el desarrollo de los individuos como una recapitulación de la evolución de su especie.  En 1859 publicó "El origen de las especies", y en 1872  "La expresión de las emociones en el hombre y en los animales", donde puso de manifiesto que los principios de la evolución se aplican tanto a la conducta como a la estructura biológica. En la misma época (1866), Haeckel sostuvo que el desarrollo del individuo atraviesa las mismas etapas que el de la especie, afirmando que la ontogenia es una recapitulación de la filogenia (2).                     (1) P. Ballestero. Profesora Psicología  Universidad  San Pablo. CEU.  Presidenta Asociación Española de Psicoterapia Psicoanalítica y Delegada de España en la Federación Europea de Psicoterapia Psicoanalítica. Directora del Instituto de Estudios de Psicoterapia Psicoanalítica.                     (2)   (Filogénesis: concepto que caracteriza la evolución de las especies. Ontogénesis: concepto que caracteriza el desarrollo del individuo a partir de su patrimonio genético. Epigénesis: se refiere a la "neotenia": prematuridad fisiológica del humano en relación con los recién nacidos de las especies animales. El neonato llega al mundo con una dotación insuficiente para adaptarse activamente a su entorno. Se llama epigénesis a toda la organización progresiva somática o conductual del individuo, la cual constituye una construcción dependiente a la vez del programa genético y del material e información puestos a su disposición por el ambiente. Epistemología genética: estudio del modo en que el sujeto llega a alcanzar el conocimiento objetivo del mundo. La investigación de los principios que gobiernan el origen y el desarrollo de los procesos mentales).                             Estas ideas sentaron la base para la formulación de la primera teoría del desarrollo. La idea  de que el desarrollo humano se despliega atravesando las mismas etapas que el de la especie, planteó un reto a los psicólogos de la época, que empezaron a describir dichas etapas y explicar el proceso por el cual el niño pasa de una a otra.                     Preyer, embriólogo y psicólogo infantil, nació en Inglaterra pero se formó y desarrolló su carrera científica en Alemania. Siguiendo el ejemplo de anteriores biógrafos de niños, entre ellos Darwin, diseñó su propio método de investigación basado en la observación, y en 1882 publicó "Mind of the child". Preyer observó atentamente a su propio hijo, Axel, trazando  el desarrollo durante los  tres primeros años de su vida. La metodología era simple y directa: el padre (u observador) técnicamente tenía que mantener un minucioso registro diario de las actividades  del niño y de cómo éstas se iban elaborando y modificando. Preyer no inventó esta técnica, pero la perfeccionó, y demostró cómo podía utilizarse en un programa científico de estudio infantil. Preyer señala que la herencia es tan importante como la actividad del individuo en la génesis y desarrollo de la mente, y trasciende la dicotomía herenciaómedio, intentando abordar la naturaleza interactiva del desarrollo cognitivo y de la personalidad.                             Esta preocupación básica por la metodología fue una característica de E. Bick, influenciada por Charlotte Buhler, de la que fue alumna cuando estudió en Viena, así como Konrad Lorenz. Esta inspiración llevó a E. Bick a aplicar la observación de bebés en un entorno natural: la familia en la convivencia cotidiana. Una vez más la etología abrió un espacio fructífero dentro de la investigación en desarrollo. E. Bick investigó el papel del observador y sus actitudes conscientes e inconscientes como elementos básicos del método de observación. En 1948 comenzó a divulgar y enseñar el método de observación de bebés dentro de la formación de la Tavistock Clinic.                       Volviendo al aspecto histórico, estas ideas fueron difundidas en Estados Unidos por Stanley Hall, primer discípulo americano en el laboratorio de psicología experimental de Wundt (1875). Hall fue más un importador y amplificador de ideas que un creador, y durante su época había en Europa numerosas ideas que importar: La psicología experimental de Wundt, el recapitucionalismo de Haeckel, el énfasis de Preyer en la observación y los conceptos del psicoanálisis Freudiano (en 1909 invitó a Freud, Jung, E. Jones, S. Ferenczi y otros psicoanalistas a dar una serie de conferencias introduciendo, de este modo, el psicoanálisis en la psicología americana).                     Baldwin era discípulo de Hall y al igual que éste NeoóDarviniano. Fue presidente de la Sociedad Americana de Psicología a los 36 años y murió en París en 1934 a los 72 años. En 1894 expuso lo que podemos considerar la primera teoría que se propuso explicar el desarrollo intelectual, es decir, elaboró una teoría genética del desarrollo. Como señalamos anteriormente, el concepto de desarrollo fue un tema dominante en biología, pues los intereses principales de la psicología experimental, tal como se definía en este periodo, apenas tenían que ver con el concepto de desarrollo. Por ello, los psicólogos que quisieron proseguir el estudio de los fenómenos genéticos se vieron obligados a crear sus propios métodos (como Preyer) y a desarrollar teorías generales: Baldwin y, principalmente, Freud.                     Baldwin propuso una teoría del desarrollo mental basada en una total analogía con las teorías biológicas de esa época. Para explicar la secuencia del desarrollo intelectual, Baldwin preconizó dos procesos: la formación de hábitos y la acomodación. Consideró suficientes los conceptos de esquema (los primeros hábitos del bebé se forman mediante reacciones circulares en la que la realización de una acción proporciona los estímulos necesarios para su propia repetición; la reacción circular permite que acontecimientos motores se transformen en cognitivos. Internamente el resultado de estos procesos es el desarrollo de una huella que Baldwin llamó esquema: es una imagen que se sitúa entre la imaginación y el juicio (Kant)), y  asimilación de los esquemas para explicar el proceso de formación de hábitos. Sin embargo, en virtud de que la consolidación de esquemas y la asimilación operan de forma automática, tanto en los bebés como en las especies inferiores, Baldwin se vio en la necesidad de plantear un proceso capaz de romper viejos hábitos y de conducir a niveles superiores de adaptación. A este proceso le dio el nombre de acomodación. Según Baldwin, el proceso de acomodación tiene lugar del siguiente modo: el bebé asimila la nueva situación a un esquema preexistente, descubre que dicha asimilación no tiene éxito, y en ese momento, experimenta un conflicto y activa otro esquema que le parezca pertinente. Por último, estos esquemas se ordenan en un esquema de orden superior. A continuación, se aplica el nuevo esquema y  vuelve a comenzar el proceso de formación de hábitos.                     Para Baldwin, el motivo por el cual la especie humana es la más compleja y adaptativa, radica en que su cerebro ha alcanzado el grado más alto de coordinación cortical y es capaz de realizar, a través de la atención, las acomodaciones más complejas. El bebé no es capaz de acomodaciones tan complejas porque su cerebro aún no ha alcanzado el grado de coordinación cortical mencionado. Pensaba que si el desarrollo intelectual es producto de la coordinación de esquemas y, si la complejidad de las coordinaciones del niño está determinada por la maduración de su corteza cerebral, parecería lógico esperar que pudiera observarse una sucesión universal de etapas evolutivas, cada una de las cuales correspondería a un nivel distinto de coordinación esquemática. Baldwin opinaba que estas etapas universales existen y observó en sus propios hijos, en el transcurso de su primer año de vida, el desarrollo de tres épocas:                     La primera, hasta los cuatro meses, los bebés atraviesan una etapa evolutiva de sugestión sensorio motriz: el estímulo producido por una persona u objeto induce a una respuesta orientadora difusas y se observan las primera reacciones circulares. Aunque en este periodo los esquemas del bebé se van volviendo más diferenciados, todavía no pueden mantenerse activos en ausencia de algún estímulo perceptual directo, es decir, no puede retenerse en la memoria inmediata, y no es posible coordinar entre si dos esquemas que no han sido desencadenados por la misma entrada perceptual. Una consecuencia importante de esta incapacidad para coordinar esquemas consiste en que el bebé no puede conocer objetos externos como lo hacen los adultos. Baldwin puso como ejemplo a su hija, que parecía reconocer el biberón cuando se lo mostraban por el lado de la tetina, pero no cuando se lo ofrecían en cualquier otra orientación. Planteó que se debía a que su hija aún no había construido un esquema global del objeto coordinando los esquemas que representan sus diversas manifestaciones perceptuales posibles. Con anterioridad a la teorización de Baldwin, se había considerado innata la percepción de objetos como cuerpos sólidos y también la percepción de determinadas características básicas del mundo externo, como el tiempo y el espacio. Esta perspectiva era la concepción que Kant planteó en su Crítica de la razón pura. Como consecuencia de su trabajo con niños pequeños, Baldwin puso en tela de juicio los postulados de Kant. Afirmó que las categorías básicas del conocimiento humano deben construirse y que esta construcción es una de las principales tareas intelectuales de la primera infancia.                     Baldwin consideró que el bebé ingresaba en la segunda etapa alrededor de los 4 meses y la denominó época de la sugerencia ideomotriz.  Ahora el bebé es capaz de conservar en la memoria inmediata una copia de pautas o respuestas interesantes. Por tanto, los movimientos motrices pueden ser inducidos por dichas copias en lugar de ser el resultado de la estimulación directa. Un ejemplo de la sugerencia ideomotriz lo encontramos en la imitación, aunque esta imitación representa una conducta de tipo superior a la de la primera respuesta orientadora, todavía constituye una reacción circular.  La única diferencia consiste en que ahora lo hacen conservando una copia del estímulo más que el estímulo propiamente dicho.                     Baldwin opinaba que, en esta segunda etapa, la función de la memoria es  monoideística: aunque los bebés pueden conservar la copia de un estímulo previo, sólo pueden conservar una. En consecuencia, sus capacidades son bastante limitadas. Por ejemplo, son incapaces de comparar dos pautas que ya no están presentes. Alrededor de los 8 meses la memoria del  bebé se vuelve poliide’stica, lo que significa que ahora son capaces de una auténtica volición, en cuanto que pueden: 1) imaginar una meta, 2)  notar hasta qué punto se ha progresado hacia ella,  y 3) comparar el objetivo original con el punto alcanzado. Esta capacidad entraña la comparación de dos copias o imágenes mnémicas y supone la entrada en la tercera época de desarrollo. La aparición de la imitación persistente es indicativa del ingreso en esta etapa. Los bebŽs imitan algo, parecen insatisfechos de la imitación y se esfuerzan por mejorarla hasta quedar satisfechos. Otro indicativo corresponde a que los bebés empiezan a utilizar métodos flexibles para alcanzar sus objetivos. Por último el niño ingresa en una cuarta etapa que denominó etapa del pensamiento.  Distinguió cuatro formas de actividad o lógica intelectual:  1) la etapa de pensamiento  prelógico, en la que el juego es un modo primario de actividad intelectual; 2) la etapa de pensamiento lógico, en la que el juicio y el razonamiento son posibles y 3) y 4) las etapas de pensamiento hiperlógico y extralógico, en las que se vuelven posibles los juicios éticos y estéticos avanzados.                     Puesto que en cada una de las etapas es distinto el tipo de actividad mental del niño, Baldwin supuso que también era distinto el tipo de conocimiento que del mundo externo pueden adquirir. Denominó epistemología genética al estudio del modo en que el sujeto llega a alcanzar el conocimiento objetivo del mundo.                     La teoría de Baldwin proporcionó una visión amplia del desarrollo intelectual, en consecuencia, era de esperar que la teoría diera lugar a nuevas especulaciones teóricas e investigaciones, aunque no ocurrió así en Estados Unidos, debido, sobre todo, a que el conductismo más interesado en la conducta externa que en los procesos internos se convirtió en la principal escuela de la psicología académica, sin interés en ideas como la de la recapitulación evolutiva, las etapas universales o la lógica infantil. Sin embargo, en Francia el conductismo nunca alcanzó la influencia que llegó a ejercer en Alemania y Estados Unidos. Además, Baldwin vivió en Francia, su obra fue traducida al francés y  estableció estrechos vínculos con diversos psicólogos franceses, sobre todo con Pierre Janet. Así, la responsabilidad de continuar el trabajo de Baldwin pasó a Jean Piaget, que fue de Suiza a París para estudiar con Janet.                     Piaget disminuyó la importancia de dos conceptos que habían desempeñado un papel importante en la teoría de Baldwin: la influencia de la atención y la coordinación cortical. Sin embargo, conservó todos los demás conceptos de Baldwin y se propuso explorar dos aspectos que Baldwin había perfilado. Se trataba de:                     1) los cambios universales que tienen lugar en el modo de funcionamiento psicológico a medida que el niño pasa de la infancia a la vida adulta, y                     2) la relación entre éstos y los cambios en el conocimiento del mundo objetivo por parte del niño.                     Piaget estaba muy interesado por las categorías del conocimiento que Kant había considerado apriorísticas pero que, según Baldwin, debían construirse. A mediados de la década de 1950, Piaget había finalizado una pormenorizada investigación empírica del pensamiento infantil sobre casi todos estos aspectos del conocimiento y había ampliado y reestructurado la teoría de Baldwin (Piaget, 1950, 1951, 1952, 1954; Piaget y Szeminska, 1952).                     Actualmente, hay un replanteamiento de algunos supuestos que se han dado por sentado en los últimos años. Uno de ellos es el concerniente a si los niños y adolescentes avanzan en su desarrollo cognitivo y aprendizaje basándose en mecanismos subyacentes distintos a los de los adultos. La concepción piagetiana de los estadios, ha tenido la mala fortuna de producir la imagen del niño, como un ser enormemente limitado por sus restricciones madurativas. Sin embargo, los últimos veinte años de investigación sobre el desarrollo cognitivo han arrojado serias dudas acerca de que la mente infantil sea cualitativamente diferente de la de los adultos.                    Desde el vértice psicoanalítico  aparecen investigaciones en la misma línea. El tema del Congreso que nos ocupa "La autonomía del bebé", es un claro ejemplo de esta posición. Trabajos como "Las funciones de supervivencia de la omnipotencia primitiva" de J. Symington, en el que muestra la lucha en la que entra un bebé pequeño para sobrevivir s—lo, sin su madre, teniendo que recurrir a sus propios medios para autosostenerse sin que le invadan ansiedades catastróficas, abren líneas de investigación que cuestionan el desarrollo evolutivo en etapas.                     Desde el punto de vista de la historia de la psicología evolutiva, el psicoanálisis es una de las primeras teorías explicativas del desarrollo  y ha contribuido como ninguna otra corriente a introducir la perspectiva genética. El psicoanálisis comenzó investigando lo que ocurre en el paciente (dentro de él), pero la introducción del análisis de la transferencia y contratransferencia, ha llevado a un cambio fundamental: la investigación de lo que ocurre durante la sesión analítica en tanto relación interpersonal. Esto no es solo una innovación metodológica sino epistemológica. La complejidad del método tanto como la innovación en el objeto de estudio hizo necesario un replanteamiento de la epistemología. Este objetivo epistemológico ha sido desarrollado principalmente por Bion.                     Hasta Bion, todos los modelos teóricos usaban una idea implícita desde Freud: la de que crecimiento quiere decir integración creciente, que hay una complejización creciente del aparato mental, del aparato emocional. Esto sigue siendo esencial en el pensamiento de A. Freud y lo es hasta Klein: donde lo que cambia es la evolución de la posición esquizoparanoide a la depresiva. Con Bion aparece la idea de que lo depresivo y lo esquizoparanoide están al mismo nivel, coexisten. El crecimiento no implica una integración creciente.                     Bion sitúa el pensamiento como eje central del desarrollo, entendiendo pensamiento como una experiencia emocional. Como un proceso que implica un movimiento desde la identificación proyectiva a un modelo continente-contenido, que nos permita usar la notación, la atención para crear una experiencia que se llamará pensamiento. En Psicología del Yo es totalmente distinto: es una poderosa estructura racional que puede pensar sobre las emociones. No es lo mismo pensar sobre las emociones, como dice Freud, que entender que pensar es sentir.                     W. Bion, principalmente, y posteriormente Matte Blanco, han hecho una contribución innovadora en la que desarrollan, a partir de aplicaciones en investigación clínica, los diferentes procesos cognitivos coexistentes en el individuo así como las dos lógicas básicas: simétricas y asimétricas. Usando nociones de Lógica matemática, Matte Blanco lleva a cabo una reformulación de las características del funcionamiento inconsciente y de los procesos conscientes. El proceso de relaciones simétricas y asimétricas es crucial en sus ideas. Señala que toda actividad mental lógica trata siempre con combinaciones de tríadas. La mente está permanentemente reconociendo o haciendo proposiciones sobre una cosa, otra y la relación entre ellas. Una vasta serie (potencialmente infinita) de tales tríadas es el punto de partida desde el que se construye el pensamiento y toda la lógica científica.                     Como señalábamos anteriormente, el centrar el método psicoanalítico en el análisis de la transferencia y contratransferencia, ha supuesto una innovación no s—lo metodológica, sino epistemológica, desarrollado principalmente por Bion y los analistas postkleinianos.                     Con Bion, la observación directa del hecho cl’nico, la sesi—n anal’tica, ha llevado a una investigación de la EVOLUCIIÓN  GENÉTICA  DEL  PENSAMIENTO junto al estudio de los elementos del psicoanálisis y las  TRANSFORMACIONES.                     Propone el uso de la Tabla cuya función es permitirnos identificar elementos psicoanalíticos.                     En 1869  Tabla Periódica de Mendeleiev  y el alemán  Meyer, de clasificación  de los elementos  químicos. En el momento en que fue posible entender relaciones, Mendeleiev descubrió  relaciones entre protones, neutrones y electrones, y, a través de ello, pudo describir elementos que no existían, que se descubrieron 30, 40 años después, y que tienen exactamente las características descritas en aquel momento. El uranio p. ej. se describió con todas sus características antes de ser descubierto. Pensaba en algo que no existía, hizo una interpretación en términos puramente químicos, totalmente adecuada y acertada. Este es el tipo de trabajo que nos permite hacer la tabla. Esta misma tabla periódica la utilizó Bion como modelo, que trata de cubrir, de manera comprensiva, todos los fenómenos que pueden ser descritos en la conversación ordinaria como pensamientos.  Bion nos hace pensar en objetos matemáticos, que serían similares a objetos psicoanalíticos, son los objetos de conocimiento, que existen, que tienen las siguientes dimensiones: extensión en el dominio de los sentidos, del mito (del significado) y de la pasión.                     Los elementos son funciones de la personalidad. Usando pocos elementos, se expresan, a través  de variaciones en su combinación, casi todas las teorías esenciales para el analista. La combinación (no basta la idea sola, sino en qué posición está en un discurso te—rico) en la que ciertos elementos están mantenidos, ligados (consecuencia de PS _ D), es esencial para el significado (consecuencia de _ _ ) expresado por esos elementos.                      Representa estos elementos 1: con el símbolo de la experiencia de continente-contenido (relación dinámica _ _), a través del mecanismo de la identificación proyectiva: usando el modelo lactante madre, el lactante "coloca" en la mente de la madre contenidos que no puede manejar: ansiedad, temor, fantasías de destrucción. El continente (madre) los va a procesar, da una representación a la experiencia que recibe y la devuelve, a quien proyecta inicialmente (lactante), transformada, haciéndosela tolerable al lactante. Transforma la descripción dándole un carácter representativo, es decir, hace una abstracción.                     2: Ps  _ D, relación entre posiciones:   esquizoparanoide  y  depresiva a través de lo que Poincaré describió como el  hecho seleccionado  (conjunción  constante). Hay elementos que están distribuidos al azar en la mente o en cualquier conjunto. Poincaré dice que observando este conjunto, que aparentemente está al azar, descubre relaciones que son específicas, y una vez que aparece una relación, un orden, todo el conjunto toma una posición y tiene su ubicación, ordenando toda la estructura.                     Según Bion, en psicoanálisis el hecho seleccionado es una experiencia, es una representación que participa en más de una de las vivencias que tiene el lactante y  forma un conjunto de integración. P. ej. la experiencia de pecho tiene lugar en varias de las experiencias del lactante: calmar el hambre, el miedo, el hacerle sentirse tocado, gustado, amado. Esto permite que se forme un vértice nuevo que organiza toda la experiencia. Una vez que se produce as’ es como  se organizarán todas las experiencias similares dentro del aparato mental. Por tanto, eso es lo que buscaremos en una interpretación. No necesariamente el contenido de lo que se está organizando, sino cómo se organiza. Lo que aparece de constante en la comunicación con la otra persona, y lo que parece obvio, es que lo único que no va a ser constante en esa comunicación es el contenido.                                         La experiencia que se describe a través de lo psicoanalítico es, en el fondo, una situación interpersonal. A pesar de que tiene lugar en lo intrapsíquico, no se pone de manifiesto si no hay otro. _ _ es un elemento central, es una abstracción central y, por tanto, no puede ser observado. Se puede observar su conjunción constante. Lo que Bion dice es que "elemento de psicoanálisis" es aplicable a lo central, no a aquello que se deriva de esa experiencia central. Estos derivados, estos fenómenos secundarios son los observables. Los fenómenos de continente y contenido son cognoscibles como cualidades secundarias. Esto es un cambio importante con respecto a la teoría descrita inicialmente por Freud. Continuando el desarrollo de Klein, Bion enfatiza la idea de lo interpersonal, de lo público o social.                                         El objeto de indagación es la mente primitiva y la capacidad social primitiva del individuo como animal político o grupal. Investiga qué ocurre cuando la mente de uno es usada por otro, y cuando uno usa de la mente de otro. Esa relación de dos es vista por Bion como un caso particular de una relación, de una dimensión más global que es la dimensión grupal.                     La investigación actual en psicoanálisis ha abierto un camino que parece ser muy fructífero y que implica el "abrirse" al impacto emocional y trasformarlo en pensamiento ampliando la teoría y el modelo de trabajo. BIBLIOGRAFIA Notes on Infant observation in psycho-analytic training (Esther Bick, 1964) International Journal of Psycho-Analysis 45: 558ó556 Elementos de Psicoanálisis, (W. Bion).  Ediciones Hormé Comentarios sobre "Elementos del Psicoanálisis" (Jorge Thomas). Editorial del Instituto Europeo de Estudios de Psicoterapia Psicoanalítica, Madrid