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La Autonomia

                         

De La Observación a la Clínica

Autores: Dr. M. Pérez-Sánchez y Dra. Chbani Hafsa

Freud nos ha abierto el mundo del Psicoanálisis, pero cada uno recuerda de sus mensajes las cosas que le son más afines. A nosotros muy a menudo nos entran ganas de releer la carta de 1924 para así volver a pensar, a cada momento, cómo hacemos nuestro trabajo, nuestra teoría analítica; los fundamentos del psicoanálisis para nosotros se fundan más en la observación que en la interpretación. En esta carta se dice: “Entre las numerosas enseñanzas que me prodigó en su tiempo(18885-86) el maestro Charcot en la Salpétrière, dos me han impresionado muy profundamente: el que uno nunca debe dejar de considerar continuamente los mismos fenómenos ( o de padecer sus efectos), ni preocuparse si encuentra una oposición generalizada siempre que haya trabajado de manera sincera." Es partiendo de esta perspectiva y con este mismo afán como venimos trabajando la observación desde hace ya bastantes años.

Stephen W. Hawking dijo que: “Una teoría es una buena teoría siempre que satisfaga dos requisitos: el primero es que debe describir con precisión un amplio conjunto de observaciones sobre la base de un modelo que contenga solo unos pocos parámetros arbitrarios, y el segundo es que debe ser capaz de predecir positivamente los resultados de observaciones futuras”. Treinta años antes de que él dijera esto, con E. Bick, un puñado de analistas habían ya adoptado esta postura científica, siguiendo el Modelo Bick para entender y aprender del psicoanálisis y el psicoanálisis.

Estos discípulos de Bick iniciaron la comprensión de las enfermedades desde la observación del desarrollo normal, defendiendo el valor de acercarse a los fenómenos complejos desde los fenómenos simples.

Por nuestra parte, el enriquecimiento que nos proporciona la observación de bebés, según el método Bick, alimenta cada día nuestro interés como analistas, tanto por lo que se considera normal, como por lo patológico; así, la persona creadora, armónica, desarrollada, si podemos penetrar en su misterio, nos servirá de apoyo de manera muy valiosa para entender y ayudar a la persona en dificultades o enferma. El enigma de la salud nos apasiona tanto, como el fracaso de la psicosis o de la enfermedad en general.

El tema de la comunicación de hoy es el resultado de nuestro trabajo cotidiano, a la luz de un pensamiento, a la búsqueda de matices y de comprensión, adquiridos día a día, tanto a partir de lo que hemos aprendido de nuestros maestros, como de nuestros contemporáneos.

La auto-nomía que nosotros hemos observado, que se manifiesta a lo largo de las observaciones, no es el mismo concepto, que la auto-nomía adquirida según Spitz, Winnicott, Manhler, Stern, Hoffmann, Lacan, Grumberger, Chasseguet-Smirgel, Piaget, o Lebovici, aunque todos ellos, como investigadores, han llamado la atención sobre la parte autónoma del ser humano.

La auto-nomía que nosotros hemos observado está vinculada directamente con el concepto de Preconcepción desarrollado por Bion, desde Kant.

La auto-nomía que tratamos de introducir en nuestras investigaciones, se refiere a la realización de una preconcepción, y por tanto es una capacidad humana no adquirida. Chupar, llorar, defecar, sonreír....¿se adquiere?.

Nuestro concepto puede ser un concepto que se acercaría al concepto de partícula virtual en mecánica cuántica; la partícula virtual, es una partícula que no puede ser nunca detectada directamente, pero cuya existencia si que tiene efectos mediales.

La auto-nomía sobre la cual queremos llamar la atención, tanto para entender la teoría analítica, como para trabajar mejor con los pacientes, es esta pre-concepción o predisposición del ser humano, vinculado con lo que Freud llamó en un momento el “reservorio libidinal”, cuando dice en el Esquema de Psicoanálisis 1938: “Nos representamos un estado inicial de este modo: “Toda la energía disponible del Eros, que en lo sucesivo llamaremos “libido”, está presente en el todavía indiferenciado Ello-Yo”. Para nosotros el Yo está diferenciado desde el nacimiento tal y como lo han demostrado los trabajos de Klein, y para los poskleinianos lo está justamente debido a las preconcepciones y a la auto-nomía.

El concepto de auto-nomía de nuestro trabajo, es un concepto que nos lleva a salir de una teoría focalizada en la relación madre-bebé en base a la necesidad que el bebé tiene de la madre, tal y como lo han trabajado los autores anteriormente citados.

Para nosotros, con la auto-nomía se abre un espacio para pensar lo que aporta el bebé a la pareja, por la vía de sus preconcepciones de padre y madre; se descubre así un espacio para pensar la necesidad que cada uno de los elementos de la pareja, tiene de este bebé. Con la auto-nomía se necesita trabajar más en términos de igualdad, tanto la necesidad que el bebé tiene de sus padres, como la necesidad de los padres por este bebé, tal como se observa a través de la Unidad Originaria.

Aquí, nosotros presentamos la auto-nomía como energía personal, no adquirida, radioactivo, en el sentido que cada vez que la auto-nomía no se puede expresar, cada vez que una preconcepción no encuentra realización, observamos efectos disarmónicos a diferentes niveles, hasta llegar a la enfermedad grave. Lo que nos ha permitido decir que el desarrollo es el fruto de la atención a la auto-nomía de cada uno.

Dentro de las numerosas observaciones en familias, situaciones, orígenes, contextos, o edades diferentes, hemos decidido presentarles la observación de Pau, que nos parece que ilustra tanto el concepto de auto-nomía como lo que es la observación.

La observación no es el trabajo de un contemplador neutro que pudiera apresar un objeto. Lo que es más propio de la observación es que llegamos a formar parte de la figura de sentido que nos sale al paso. La observación es mediación, tal como propone Gadamer, es lo que nos permite el encuentro, la relación, lo que hace posible la unión de una unidad, la zona donde se inicia y se consuma una mutua pertenencia.

En la observación, Pau1 tiene 4 meses y 17 días. Cuando llega la observadora la madre abre la puerta, está sonriente. Pau está en la sala de estar, estirado sobre una manta y con juguetes a su alrededor, se queja, pero cuando la madre se acerca, él le hace fiestas; empieza a patalear, a estirar los brazos, a reír y a emitir sonidos".

Observamos que cuando la madre abre la puerta está sonriente, pero Pau está sentado con juguetes quejándose. Es decir, que el bebé no está bien, no ha conseguido que la madre se ocupe de él; el bienestar de su madre no le llega. Él intenta vincularse con una madre, la madre de su preconcepción, y tiene una auto-nomía suficiente para intentarlo. Lo que es significativo es que ese esfuerzo no viene por parte de la madre sino de él. Él tiene una preconcepción con respecto a esa madre que parece que no se cumple del todo, y al protestar quiere hacerla realidad. Él intenta entrar en un mundo en el que las relaciones sean de buen entendimiento, y no de mal-entendido, o de malos-entendidos, para encontrar la realización de su preconcepción de la vida, fundamento de su salud mental. Él tiene una preconcepción de pecho, de pezón como algo que nutre, que da confort, seguridad etc y si éste no corresponde a la que él tiene, protesta.

Cuando la observadora pasa cerca del bebé, para ir a sentarse, este la mira y ella le dice Hola, Pau le contesta con una sonrisa abierta. La madre apostilla: ”Di hola a Silvia”, Pau la mira. La madre se sienta en un sillón al lado del niño, se inclina sobre él y juega. Pau ríe a carcajadas. La madre comenta que hace un rato ha soltado una carcajada tan fuerte que le ha sorprendido, porque nunca lo había hecho tan fuerte. Pau se gira y se queda de lado, busca un juguete, lo toca, la madre se lo acerca y él se lo lleva a la boca; luego se le cae. La madre coloca al niño boca abajo y le dice: “así nos veremos mejor”. Pau levanta la cabeza , la mira y da gritos; la madre acerca su cara y le dice cosas, luego lo pone de espaldas porque Pau empieza a quejarse.”

En este momento, el bebé mira a la observadora, de una forma tal que podríamos calificar como de saludo, mientras que la madre da la impresión de que intenta educar a su hijo; y para hacer eso le increpa para que salude a Silvia, en lugar de percibir y reconocer este hecho autónomo, de deseo de contacto de su bebé. Al mismo tiempo, el inclinarse de la madre sobre el bebé es una manera de reconocer que saca fuerzas de él, o que se rehace con su hijo, porque ella no tiene suficiente seguridad; esta actitud ya ha aparecido reiteradamente durante el tiempo en que la hemos venido observando; allí la hemos visto apoyarse en la presencia de las abuelas, o en la utilización a medias del padre.

Otro aspecto a comentar es que la madre está completamente sorprendida de la fuerza de la carcajada, de la fuerza de su bebe, de la fuerza de encontrase con su hijo y es por eso por lo que ella lo coloca y dice: “para vernos mejor”, para conocernos mejor, para entendernos mejor y nosotros diríamos también, porque así empiezo yo, madre, a saber algo acerca de mi preconcepción, acerca de lo que es un bebé. La madre está aquí jugando a contactar con su auto-nomía, con una preconcepción, que ella ni sospechaba, a la cual ella no había llegado, porque no había entrado en su maternidad; y de ahí el carácter de sorpresa frente al estimulo demasiado fuerte que significa el hijo para ella. Pau levanta la cabeza, la mira y grita; la madre se acerca, le dice cosas y le coloca de espaldas, porque le es difícil entrar en sus preconcepciones de lo que es su bebé y por eso comienza con sus teorías y ahí aparece de nuevo su malentendido y la respuesta inequívoca de la auto-nomía de Pau, que protesta.

La madre le coge las piernas y hace gimnasia con él de manera acompasada,1-2-3-4.. Pau ríe a carcajadas y le hace sonidos : “Gueeee, aaaa”, la madre le contesta, le muestra su mano, se la acerca y le toca la barriga; Pau ríe a carcajadas, la madre lo repite varias veces y él responde con la misma respuesta. La madre comenta que desde el lunes Pau ya duerme en la cuna grande y que duerme bien, aunque a las seis empieza a gruñir porque no tiene el chupete, y que un día probarán a no ponérselo para ver qué pasa. Pau alarga los brazos y la toca, luego se chupa los puños. La madre lo cambia de posición y añade: “a ver si viene papa y te baña”, lo recuesta en sus brazos pero Pau está inquieto, se chupa el dedo, la mano, se mueve...’”

Durante todo este tiempo la madre intenta forzarlo muscularmente con la gimnasia porque quiere tener un bebé más grande y desarrollado que lo que corresponde a su edad. Desde su preconcepción distorsionada, no ve las etapas reales de crecimiento que su hijo ha realizado ya. Pau emite sonidos, en un intento de “reverie”, para recuperar a la madre de su preconcepción.

La preconcepción es la que da sustancia y consistencia a la “reverie”, y la “reverie” es un intento de acceder de nuevo a la preconcepción, sobre todo en este momento en el que hay una competitividad entre preconcepción y teoría por parte de la madre, que no se deja llevar por la “reverie” y opta por la teorización, porque le es más fácil entrar en la omnisciencia o prepotencia maternal y también por temor al descubrimiento que le puede aportar la observación de su bebé. Esto sucede por fallo de la Unidad Originaria. Cuando un elemento de la Unidad Originaria tiene presente en la mente al otro elemento, se promueve más “reverie” que teorías. La auto-nomía, por lo tanto, consiste en observar que el otro existe y vive. Diremos, que la dificultad maternal y paternal se produce por la falta de equilibrio entre“reverie” y teoría. La insuficiencia de la madre se refleja en la protesta del bebé y en la necesidad de la madre de que Pau se contenga a sí mismo, así como en el deseo de la madre de que venga el padre para rehuir la integración que en estos momentos se había iniciado.

La madre pone al bebé otra vez sobre la manta y le acerca un juguete, pero él le coge un dedo y trata de llevárselo a la boca. La madre le deja hacer durante un momento pero, luego, sugiere que se chupe el suyo y le aleja la mano; esto provoca la protesta de Pau”

En este momento, una vez más lo que Pau está diciendo es: "para que seas mi madre debes de mantener tu dedo en mi boca, tu pezón en mi boca, ya que esto te hace madre al mismo tiempo que a mi me hace hijo; no tengo suficiente con mis pies para integrarme, ni tampoco el chupete nos puede servir para encontrarnos".

Se oye la puerta y la madre señala a Pau: ”Mira quien viene”. Entra el padre, saluda y va hacia Pau, se arrodilla en el suelo y le da besos, le hace cosquillas. Pau ríe, la madre se marcha a la cocina. El padre sigue jugando con Pau que alterna entre quejarse y responder con sonrisas. La madre, desde la cocina, le dice que lo lleve a bañar. El padre lo coge y lo hace saltar en la manta, el bebé ríe; el padre llama a la madre para que lo vea, esta viene, lo mira, se ríe y luego le repite al padre que lo lleve a bañar.”

Apreciamos que en este material, lo que es mágico, por decirlo de alguna manera, es que, al principio, ha sido la madre la que ha permitido abrir el espacio de observación y eso ha producido sus efectos ya; y lo vamos a apreciar en el resto de la observación, a pesar de que la madre, dejandose llevar,dice:

Que torta que tienes chaval”. Viene la madre con el agua, lo besa y afirma: “que caca que has hecho, cochino”. El padre le limpia el culo y Pau se ríe a lo que el padre añade: “mira como le gusta”, luego lo coge la madre y lo pone en el agua y se va. El padre lo empieza a bañar y comenta que se le ve activo, no debilucho. Pau se chupa las manos y mira a su padre mientras él habla y le baña; luego comienza a quejarse. El padre llama a la madre y lo sacan de la bañera, la madre lo coge, lo besa, lo pone en el vestidor y le dice al padre que está haciendo albóndigas y que no le han quedado bien, la madre se marcha a la cocina”

En este momento vemos que Pau está bien, se ríe cuando el padre y la madre se comunican y se queja cuando no se comunican. Pero apreciamos una fragilidad por parte de la madre que alcanza a todas la áreas. Es el síntoma de una profunda dificultad para contactar con la auto-nomía, dificultad que es aquello a lo que se llama habitualmente inmadurez. Ahí radican los problemas que ella tiene para entrar en su estado maternal y que la hacen, al mismo tiempo, estar pendiente del padre no como elemento de la Unidad Originaria, sino como sustituta.

Vamos a ver en el resto de la observación como Pau va a luchar para intentar lograr la Unidad Originaria y su preconcepción de padres.

Pau se gira y se agarra a la barra de la bañera, el padre trata de ponerle el pañal pero Pau está de lado y no puede, lo pone recto y Pau vuelve a girarse. El padre insiste y le dice que se trata de la primera represión, el primer signo de autoridad. Pau se chupa las manos y se queja.”.

Lo que vemos aquí es que no se trata de un gesto de autoridad si no de autoritarismo, por eso el bebé llora. El padre no ha entendido el mensaje de la auto-nomía de Pau, es más bien un signo de mal-entendido.

Cuando termina de abrocharlo lo coge, lo pone frente al espejo, Pau se mira en el, pero pronto mira a la observadora. El padre lo acerca y dice :”Hola Silvia”. Pau alarga la mano y la observadora le ofrece la suya que él coge haciendo un gesto de llevársela a la boca. El padre se ríe y afirma: “Todo va a la boca, sin discriminación”. La madre vuelve con el biberón, Pau se inquieta, la madre enseñandoselo le dice: “Mira lo que hay”, el padre se sienta y Pau llora. La madre le pone el babero y el padre le da el biberón; Pau llora y no lo quiere. La madre sugiere al padre que cante; él entona canciones infantiles francesas y Pau después de un rato empieza a chupar, el padre sigue cantando”

Una cosa importante que hay que señalar aquí es que si Pau se pone todo en la boca es porque eso es lo que le ayuda a encontrar su preconcepción; él va a la búsqueda del pecho, es una manera de entender, según nosotros, la oralidad. Cuando tiene una realización del pecho ya no se lleva las manos, ni tantas otras cosas a la boca.

La sustancia de la auto-nomía hace que rechace el narcisismo de mirarse en el espejo ya que es algo que está demasiado cerca de la imitación. Lo que busca la auto-nomia es el verdadero encuentro, que el bebé reconoce en la mirada de la observadora.

Cuando la madre viene con la comida hay un mal entendido, puesto que lo que él quiere es el pecho. La madre sugiere que el padre cante. Y es este lenguaje que es el mas emocional, el mas original, para solucionar la situación, el que hace que en este momento el bebé chupe. ¿Qué Chupa?. La realización de su preconcepción, que es tanto como decirse “tengo padres “ y se entienden.

El canto es la expresión más pura de la auto-nomía, por ser la actividad artística mas vinculada con la nada, la menos adquirida. La madre sugiriéndole al padre que cante para su hijo es la expresión más bella de la Unidad Originaria. Para el niño tener padres es tener padres que se sugieren, el uno al otro, lo que a él precisamente le falta. Sin embargo vemos que cada vez que el padre le sugiere algo a la madre, o la valora, la madre no lo acepta, porque ella tiene dificultades para contactar con su auto-nomía.

Pau coge la mano del padre y luego el biberón, el padre prueba a ver si lo sostiene solo, el biberón se le cae en unos segundos. El padre se lo vuelve a dar y repite lo mismo. Llama a la madre para que lo vea , la madre viene, sonríe y dice que el biberón es muy pesado para él aún; el padre asiente pero agrega que consigue dar dos o tres chupadas con él entre las manos. La madre se marcha nuevamente a la cocina.”

Este padre en este momento tiene una “reverie” importante y puede soñar con una Unidad Originaria, porque no le basta con vivir el placer con su hijo a solas y necesita a la madre; por esto la llama; para compartir con ella los logros de su hijo. Aquí tenemos lo que es un padre y no aquella persona que quiere ayudar a la madre en sus tareas porque estas son una lata. El padre responde a la demanda del niño con algo auténtico y originario como es el cantarle en francés, su lengua materna, (aunque enseguida le pide al niño que sea fuerte y que se sostenga por sí mismo). No se da cuenta de que el bebé le está ofreciendo la posibilidad de regresar para enriquecerse y tomar fuerzas en la regresión, en lo originario, en lo autónomo.

Pau deja de chupar y el padre vuelve a cantar otra vez; la madre vuelve y se coloca de pie a su lado, coge un juguete e intenta distraer a Pau pero éste sigue llorando. El padre se levanta y sale a la terraza, le canta, le mece, pero Pau no come, llora. La madre se va a la cocina y vuelve con un plato y con una cuchara sopera y riendo dice que la cuchara grande es para que así le entre más comida. El padre comienza a darle de comer mientras le canta. Pau va tragando con los puños apretados, se queja. El padre se pone de pie, lo pasea mientras le va dando la comida; luego los dos se ponen a cantar, Pau se retuerce, abre las manos y llora. El padre insiste y la madre le dice que ya está bien, que por lo que queda no vale la pena seguir . Pau está serio y callado, mira a su alrededor y a la observadora. Ésta aprovecha este momento para decirle adiós acompañándolo con un gesto de la mano. El padre se despide con : “un abrazo, hasta el jueves”; la madre la acompaña hasta la puerta”.

Todo lo que aparece en esta parte del material que acabamos de describir es muy expresivo ya que se pone de manifiesto la oposición entre cantidad y calidad; la madre quiere que le entre mas comida y por eso utiliza la cuchara grande y el padre canta mientras le da de comer.

La madre en lugar de dejar al padre que cante crea una disociación interponiendo el juguete; el bebé no lo acepta porque tiene una concepción unitaria de los padres, que consiste en coger la sugerencia del uno para poder dejar al otro; él no necesita tener unos padres compitiendo, para saber cuál de los dos es el que acierta mejor con él. Pau llora porque esta realización de padres entra en conflicto con su preconcepción; estos padres no se entienden, no se apoyan; el hecho de que el padre se marche a la terraza, no le sirve. Él continua llorando y no por capricho, sino porque lucha por su auto-nomía. No busca que los dos canten, o hagan la misma cosa; lo que busca es que cada uno apoye al otro en su papel. Para él, que los dos canten es una confusión y por eso llora con más fuerza. Quiere un padre que cante y alimente y otro que apoye, o viceversa y no que entren en competencia entre ellos.

Finalmente su actitud seria y callada muestra como el bebé está digiriendo la incomprensión y el mal-entendimiento, y una vez que ha digerido las cosas mira a la observadora que es la persona que está atenta.

A guisa de conclusión y que ustedes podrán interpretar a su antojo les vamos a comunicar una viñeta clínica que ha sido muy rica en “insight” gracias al seminario de esta observación.

Mariona es una estudiante de arquitectura, bella, cuya belleza proviene de un sentimiento de felicidad en abstracto ya que tiene enormes problemas concretos que le hace pasar de la belleza a la fealdad, que sufre depresiones graves desde el inicio de su carrera; los exámenes, cada año, se convierten en un martirio que ella debe de realizar antes de pasar al curso siguiente. El análisis, dice ella, le permite, con muchas dificultades, vivir mejor el pánico mortal frente a la hoja blanca que tiene que llenar de dibujos nuevos. Mariona entra, se quita el walkman, se dirige al diván, se sienta diciendo: “Hoy no puedo echarme y no voy a echarme; usted puede decir lo que quiera, o no hablar, me da igual, hoy no me echaré. Se queda en silencio y al poco dice:”Esta noche he soñado con mi tío. ¿Recuerda?, el médico, el que está casado con esta tía, la hermana de mi madre, la que no gustaba a ninguna persona de nuestra familia, quiero decir, ni a mi padre, ni a mis hermanos y de la que mi madre repetía siempre que yo me parecía a ella, que andaba como ella, que comía como ella, que tenía el mismo pelo, que estaba gorda como ella, vamos que hacia todo como ella, cuando a mí lo único que me gusta hacer es cantar y esta tía no entiende nada de canto; hasta ahora mis únicos momentos de felicidad son cuando puedo cantar, !si solamente pudiera dibujar cantando!; y el analista dice: ¿con el walkman?: y ella responde: no, liberarme de él y cantar con todas mis fuerzas dibujando.