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"TU PRESENCIA": APLICACIÓN DE O.R.M.B.1

"Con semejantes antecedentes, ese hijo debería ser un aventurero desenfrenado, entretanto, salió un sujeto tranquilo, del tipo que inspira confianza a primera vista; ya en el vientre se adaptaba a todas las circunstancias sin complicar, era parte del tejido de mi propio cuerpo, como hasta hoy de cierta forma, continua siendo; con todo, mismo en las mejores circunstancias, el embarazo es una tremenda invasión, una ameba creciendo dentro de uno, pasando por varias etapas de evolución - pez, cucaracha, dinosaurio, mono - hasta alcanzar un aspecto humano. Durante aquel viaje empujado a través de Europa, Nicolás se quedó agachado dentro de mí, muy quietito, mismo que su presencia causase desastres en mi pensamiento. Perdí el interés por el resto de las civilizaciones antiguas, me aburría en los museos, me mareaba en el auto y casi no conseguía comer. Debe ser por causa de eso que no consigo recordar los pormenores del viaje."

Isabel Allende, en el libro "Paula".

Eneida Kompinsky
Maria Mercedes Fonseca
Nara Amália Caron

 

Este trabajo surgió a partir de la experiencia de las autoras en la observación de la Relación Madre-Bebe, O.R.M.B., método Bick.

Con el pasar de los años, se desarrolló una curiosidad natural, a partir del ensayo conquistado por el observador, que creo modificaciones en el método y el objetivo, que así pasó a integrar el trabajo clínico y la investigación de las autoras. Fueron utilizadas, con más conocimientos teóricos y experiencia, las cualidades desarrolladas por el observador - privilegiar la atención en los detalles, gestos, intercambios, sensaciones, silencio, climas emocionales, interacciones del dúo, así como valorar el todo, la contención, las comunicaciones inconscientes - en la discriminación entre lo natural y lo patológico, lo que permite destacar, entonces, lo individual, el correr de la vida. Trabajar , sin tantas interferencias, mismo que sin omisión, favorece una mejor comprensión de las relaciones interpersonales, con sus aciertos, fallas, frustraciones, fantasías y realizaciones. Esta mejor comprensión informa datos que auxilian la claridad de un diagnóstico e indicación de tratamiento, en casos en los cuales, la rigidez no viene ni del niño, ni de sus padres, pero sí de la relación que les es inherente. La posición del observador en la aplicación es privilegiada en relación al observador en la O.R.M.B., porque en ésta queda más libre para sentir y comprender la vida del paciente dinámicamente y en una forma más abarcadora. En la aplicación, el foco principal cambia. No es más el observador, ni su formación y sus sentimientos. El foco pasa a concentrarse en la búsqueda de la comprensión del contexto. Así podrá aclarar un aspecto fundamental: - separar la patología de la salud. Lo que está interfiriendo en el desarrollo psicológico normal del niño (conflictos y defensas en la interacción de la relación padres-bebe) de aquello que está a servicio del desarrollo de la misma. Este trabajo está realizado dentro del observador/terapeuta, a través de la contención de las experiencias vividas durante la observación de la reflexión y de la descodificación de las comunicaciones vehiculadas por las identificaciones proyectivas. Tanto la O.R.MB. como sus aplicaciones movilizan en el observador un intenso y activo trabajo interno, que está concentrado en la comprensión de los hechos y vivencias de aquella sesión y que no es traducido en un exhaustivo trabajo de interpretación. Sin embargo, es básico, que el observador sea identificado con su función y al mismo tiempo, apto para aplicarla, resguardando el origen e identidad del método, ya que las aplicaciones de la O.R.M.B. son adaptaciones de esta técnica.

Pensamos que las diversas aplicaciones usadas por las autoras pueden prevenir patologías de la relación padres-bebe, aflojar conflictos que provoquen síntomas y/o dificultades en el desarrollo, y también, evitar saltar etapas, el aceleramiento de las que precisan ser vividas. Esto ocurre porque esos abordajes consideran y destacan las necesidades básicas del niño en desarrollo, las exigencias insoportables impuestas relacionadas a los cuidadores y la comprensión del conflicto presente en la relación. Así, se puede lograr un trabajo que se adecue mejor a la complejidad y a la singularidad de cada uno, de cada dupla y sus maneras de ser.

Percibir y comprender niños muy pequeños mismo antes de nacer, sobrecargados de proyecciones y expectativas parentales, distorsiones, indiscriminaciones intensas, confusiones, conflictos transgeneracionales, que vienen siendo transmitidos, principalmente a través del I.P., por lo tanto las embestidas, papeles y funciones destinados a los bebes, es de gran auxilio en la discriminación de la participación y responsabilidad de cada uno de los dos. Esta división genera alivio de ansiedad y culpa, favoreciendo de esta forma reflexión, un mejor encaminamiento de los problemas y confianza en la terapia conjunta. Constatamos la complejidad de problemas posibles en la relación padres-bebe, pudiendo ser desencadenados y sustentados por ambas partes. Estos son algunos de los desafíos a los cuales, los profesionales de esta área, están sujetos. La complejidad de estos casos exige creatividad, estudio, pesquisa y debate con los colegas, intentando nuevos caminos para su comprensión y alivio del sufrimiento humano.

a) Tu presencia: investigando relaciones madre-bebe a través del
ultrasonido

En esta aplicación, las autoras investigan el desarrollo y características individuales de los fetos, la continuidad entre la vida pre y post-natal, la relación de los padres con él y la maternidad, importante aspecto de la sexualidad femenina.
Los exámenes ecográficos son observados en la Clínica Alpha de Porto Alegre. El criterio de la elección de las madres-bebes es aleatorio. La O acompaña tres horas de corrido por semana a todas las pacientes que tienen examen marcado para este día. La ecografía dura cerca de 20 minutos, habiéndose observado ya, que cada embarazada hace, en media, tres ecografías/gestación, siendo una por trimestre. Los exámenes son realizados en una sala pequeña sin ventanas, con el aparato de ecografía y accesorios ocupando 25% del espacio total. En el centro, una cama y algunas sillas donde, en general, se sientan los acompañantes. La temperatura se mantiene agradable. La O es médica-psiquiatra con experiencia en la técnica del Bick. Ella está en locales variados conforme la posibilidad y entra en la sala junto con el ecografista. En este momento, la M ya está acostada con la barriga descubierta y, muchas veces, demuestra ansiedad o fragilidad, probablemente motivada por la expectativa ante el resultado del examen. Parece, en este momento, regresiva y llama la atención que al final, cuando la M ya está pronta para irse, está diferente: puede estar más leve, más bonita, más triste, pero, invariablemente, recompuesta después de esta vivencia perceptiva de la presencia del feto dentro de sí. La madre, por primera vez, enfrenta a su bebe imaginario con un feto con medidas reales, movimientos, sexo e imágenes propias. Entonces, ella percibe que no controla la evolución de la vida del feto, e independiente de la edad gestacional, queda sorprendida por las diferencias, alegrías, frustraciones, y la realidad, que en ese momento, comienza a imponerse.
Una composición de Caetano Veloso - "Tu presencia morena", describe...
"Tu presencia
entra por los siete orificios de mi cabeza
Tu presencia
por los ojos, boca, narinas y orejas
Tu presencia
paraliza mi momento en que todo comienza
Tu presencia
desintegra y actualiza mi presencia
Tu presencia
envuelve mi tronco, mis brazos y mis piernas
... Tu presencia
es la cosa más bonita de toda la naturaleza...

Después de la ecografía, la O. describe el examen y los participantes resaltando sus reacciones físicas, sentimientos, actitudes e interacciones, bien como el relato de fantasías, sueños, deseos y expectativas verbalizadas por la M, familiares presentes y ecografista. Este material descrito es discutido posteriormente en reunión con la supervisora psicoanalista y la ecografista. Después del examen, ya existen respuestas a preguntas angustiantes para la madre, tales como: capacidad de gestar, vida en el feto, anatomía con o sin problemas. Creemos que aclarando las dudas solicitadas, así como el respeto y la actitud no crítica del medico, permite dividir las dudas y sentimientos de la M. Este intercambio ocurre en un ambiente que favorece a la reflexión, posibilitando alivio y discriminación M-B, evitando de esta forma, actitudes o soluciones precipitadas. Durante el examen, puede ser confirmado el embarazo, deseado o no, su ausencia o aborto a camino.
Se percibe que los sentimientos y reacciones movilizadas en todos los participantes del examen son más intensos de lo que ocurre en la O.R.M.B., cuando algunas etapas ya fueron ultrapasadas: el embarazo llegó al final, ambos sobrevivieron a la gestación y al parto. Aquí, las expectativas y dudas sobre el feto ya están aclaradas, la separación física M-B ya sucedió y la emocional ya está en movimiento. Creemos que el ambiente médico, la rapidez con que el examen aclara algunas dudas, a veces de toda una vida, como por ejemplo, el sexo del feto, que pueden coincidir o no con los deseos favorece el establecimiento de un setting, un palco donde esos conflictos personales pueden ser dramatizados, en parte comprendidos, en parte, contenidos y compartidos, exigiendo una participación especial de los integrantes del examen. Varios elementos favorecen para que esto ocurra: la situación especial de la madre, su regresión, la respuesta a expectativas, la falta de control sobre la vida y muerte, conflictos e historia personal y familiar y el lugar destinado para el hijo.
Hablamos ahora de un examen donde están en la sala la M, ya acostada y preparada, el padre, ansioso y mudo ante la expectativa sobre el sexo del B, una tía con el teléfono celular en la mano y una niña de cerca de 10 años. Al confirmarse el sexo femenino del B, el padre queda extremamente decepcionado y contrariado, mientras la tía controla la situación en forma inadecuada, llamando de inmediato a los abuelos, tíos y amigos; comunicando así, en forma ruidosa su felicidad y el nombre del B que la M no confirmaba. La tía insistía en decir que la niña sería "bruja" como ella. En la familia, predominan las mujeres. La M quedando aparentemente inerte ante todo y el padre hablando cosas que descalificaban a las mujeres: eran "pobres, infelices". Entre diez ecografías, en su opinión, solamente una sería un hombre, sugiriendo que el no tenía suerte, no se había "sacado la lotería".
Vemos como un aspecto de la historia de esta niña puede estar predeterminada. Se sabe que la evolución de la sexualidad femenina es más lenta y difícil debido a la prologada relación con la madre. La discriminación exige más fuerza, siendo muy importante la imagen del padre y la relación con él. En este caso, hasta antes de nacer, parece que ella está incluida en un grupo de mujeres desvalorizadas y omnipotentes: brujas. El padre también la descalifica claramente, potencializando probablemente dificultades en la historia de esta niña.
Otra ultrasonografía presentó una situación semejante cuando se confirmó en el examen, de la tercera en tres años, el sexo masculino del Bebe. La Madre, con la revelación, presentó un cuadro con características de neurosis traumática. Critica y agrede al marido, expulsándolo de la sala y del casamiento por la frustración y el fracaso vividos: "no sabe hacer una niña". Con la rapidez y violencia de las proyecciones de la madre, los familiares y el equipo fueron invadidos por ansiedad, tumulto y desorganización. Esto impidió a la madre de aceptar cualquier aspecto de realidad y al grupo contener y comprender los motivos de esa reacción. Hay una compulsión en busca de una hija mujer.
La quinta gestación en cuatro años, mellizos, ocurrió menos de un año después de la situación descrita. Se confirmó por el examen que eran dos niños. El personal ansioso, tenso ante el nuevo examen, puede reflexionar y comprender el conflicto presente lo que resultó en actitudes diferentes, mayor contención y alivio para todos.
En otra ultrasonografía, vemos una madre que va al examen sola, llevando una cinta de vídeo para grabar el examen. Durante el examen le pide alegremente a la médica que le graba algunos detalles para mostrarle al padre que no vino. Todo el contexto y el clima afectivo transmitido traducen el padre presente internamente en esta madre. Ella no parece confundida con su B, o dueña de él, excluyendo al Padre. Existe la madre, el padre y el bebe, todos parecen ir hacia la discriminación.
En el primer caso, el de las brujas, podemos observar que las funciones materna y paterna están entreveradas. La madre no permite, ni facilita la entrada del padre, a pesar de que él se encuentra presente físicamente. Este, también no demuestra interés en romper este arreglo de las mujeres. En el último caso, mismo físicamente ausente, podemos observar claramente, a través de las actitudes y comunicaciones verbales y no verbales de la M, la presencia del padre en la vida de este hijo desde su gestación.
Los datos concretos (sexo, medidas, imagen, movimiento), la visualización que revela la ultrasonografía, pueden interferir en diferentes grados sobre el B imaginario de cada M. Sabemos la importancia de la investida libidinal de la M en este B para el vínculo que se desarrollará después del nacimiento y para la calidad de la relación de los dos. Cada M encara de manera diferente las frustraciones y gratificaciones que la ultrasonografía brinda, dependiendo de su estructura, historia pasada, necesidades, conflictos, momento de vida y relación con su familia.
Existen exámenes en los cuales la ansiedad y los conflictos envueltos en la gestación, superan la posibilidad de alivio que los datos objetivos de la ecografía puedan traerle a la M. El personal entra en la sala y se depara con una mujer acostada con una barriga de final de embarazo. Es una mujer de una belleza natural llamativa, con cabellos largos y oscuros. Tiene 32 años, está con 36 semanas de embarazo y bastante ansiosa. El motivo del examen es que el B, según ella, no se mueve desde el día anterior, pero que había ido al hospital, y se había hecho R.A.P. y el B había respondido. Cuenta que hace diez años tuvo una gestación completa, pero que la hija solo vivió cuatro días. Hace un año, sufrió un aborto con diez semanas. Esa, por lo tanto, es su tercera gestación, pero aún no tiene ningún hijo vivo. La ecografista muestra como el niño se mueve, mismo que la M no consiga sentir. Ella mira el vídeo, tratando de alguna forma, llevar el movimiento del niño que aparece en la tela para dentro de ella. Y se queda pidiendo para verlo. Dice: "Aun no le vi el pitito" y en seguida, "está todo pronto esperándolo" y dirigiéndose a la ecografista "es mejor hacerse este examen con mujeres, son más atentas, saben lo que nos gusta saber". Le muestra el pitito y la madre dice: "Ay, mi Dios, no consigo ver". Tiene la sensación de que el hijo se le va a escapar como los otros. Se dibuja el pitito del bebe. Ella, por un momento, se descontrae y dice "que lindo". La médica bromea que el niño está indecente a lo que la madre responde: "es porque usted es mujer y el se hace ver". Pregunta "si el rostro es normal. Usted sabe el miedo de toda madre, la tal síndrome". De nuevo se vuelve ansiosa y el sentimiento es de que el B se le escapó otra vez. Este se mueve todo el tiempo y mismo mostrándole, dice no sentir nada. La O piensa en ese momento que deben ser los bebes muertos. La M usa todo el tiempo la tela para "agarrar el B", siendo el movimiento interno continuo de agarrar y soltar. En ese momento, entra el padre, también ansioso, pero contento porque el nene está bien. Les muestran que João bebe líquido y la M pregunta: "Que hará el día entero" e insiste hasta el final queriendo ver esto y aquello del niño, pareciendo que mientras que está allí, el B está bajo control, vivo y ella acompañada y moderada.

Tonada
Cantiga triste pode com ela
e quem não perdeu alegria
Adelia Prado

b) El bebe cuenta su historia: la aplicación en consultoría:
En este modelo de aplicación, el observador trabaja como consultor en hospital, maternal o colegio. Aprovecha su experiencia como observador, los datos obtenidos con la observación directa, de los relatos del equipo técnico y de la discusión en grupo. La técnica está siendo construida. Este trabajo está realizado en el maternal de una escuela estatal de Porto Alegre, y participa, también la Dra. Anette Teitelbaum Lejderman. El maternal, que funciona hace 50 años, atiende bebes de 4 meses a 3 años, hijos de profesores o de alumnos de la escuela. Las observaciones, de una hora de duración, son realizadas dos veces por semana, por diferentes observadoras, en días alternados. Una vez por mes, las observadoras participan de una reunión con el equipo técnico. En este ejemplo de aplicación, se suman además las informaciones (objetivas y subjetivas) que la comparación de los datos de la observación directa de dos observadoras diferentes, aportaron a los casos.
El equipo está formado de encargadas que trabajan en el maternal hace más de diez años, una coordinadora pedagógica, una nutricionista, un médico y la directora del maternal. Destacamos que algunos profesionales, contribuyen voluntariamente, para la atención a los bebes.
Desde el inicio, la propuesta fue de colocarse a disposición, si el equipo considerase que hubiese necesidad de intervención.
El trabajo fue hecho a través de la orientación del equipo, atención a situaciones especiales de padres-bebes, y hablando en reunión con ellos sobre asuntos por ellos solicitados. Hay un clima de sintonía entre las observadoras, que consideran acogedor el maternal y una gran receptividad al trabajo propuesto.
Los bebes son cuidados por encargadas experientes que se entienden, dividen tareas, cuidados y ansiedades. Pueden llamar a las madres que están en la escuela, si el bebe necesita, por ejemplo: mamar, o llora intensamente, etc. La escuela permite la salida inmediata de la M de su actividad, para atender a su bebe. En el caso de que las encargadas estén complicadas con sus funciones, el equipo técnico está atento para cualquier auxilio. Si no lo consiguen, lo solicitan a las observadoras. Existe una especie de cadena en la cual cada elo tiene su función continente, sintiéndose, al mismo tiempo, amparado y protegido. El bebe también se siente así, y como en una cadena, ese sentimiento de protección se redistribuye. Este maternal se caracteriza y funciona como una "holding" para las madres, los bebes y también para la propia escuela. Mismo así, hay bebes que demuestran una necesidad mayor, debido a fallas esenciales. Las observadoras frecuentan el maternal hace tres meses y conocían los bebes. Cuando la observadora1 llega, una encargada se le acerca preguntando si ella ya conocía a Jorge. La observadora1 responde que no le conocía. Todas las encargadas se apresuran en hacer exclamaciones del tipo "Ah! El es un amor, lindo". La observadora piensa que un bebe, por si solo, en general, encanta; con toda esa propaganda espera que este supere todas las expectativas. Sigue a la encargada que continua comentando como Jorge es maravilloso. La observadora 1 se sorprende con su reacción cuando lo ve, el bebe está dormido. De inmediato, no está de acuerdo con la encargada. El bebe le transmite una imponente sensación de repulsión, lo que la hace sentirse mal, porque nunca había sentido una reacción así por un bebe. Un poco después el bebe se despierta y la encargada lo levanta en sus brazos. La sensación continua. Le parece un bebe blando, demasiado peludo: raro. Se queda analizando, tanto concreta cuanto subjetivamente, algo que explique estas sus sensaciones y sentimientos.
Esa misma sensación continua en las semanas siguientes. Cuando la primera observadora se encuentra con la segunda, le pregunta si ya conoce el nuevo bebe. La O1 expresa de alguna forma lo que sintió. La O2 dice en tono de exclamación que ella también. Quedaron sorprendidas al constatar que habían tenido la misma reacción frente a Jorge: repulsión y desagrado. La O2 le cuenta a la O1 la historia del bebe. Jorge era mellizo de otro niño y la madre solo supo el día que iba a nacer que el otro ya estaba muerto hacía algún tiempo. "Era una masa". Jorge había convivido con un cadáver en descomposición durante semanas. Tal vez eso pudiese explicar nuestros sentimientos y la reacción de las encargadas diciendo todo el tiempo que el era maravilloso. Era una actitud diferente con este bebe. Se obligaban a hacerlo lindo, vivo y amoroso. Un día, observando a la madre cuando lo dejaba en el maternal, comprendí. La madre lo dejaba como quien deja un "paquete". Librándose de el, se libraba de su repulsión. Probablemente las O sentían lo que la madre le provocaba al bebe y viceversa. Los bebes cuentan su historia, pero precisan que alguien los oiga.
Posteriormente a la reacción inicial de rechazo, las O trataron de comprender cual era el origen de un sentimiento tan negativo, difícil e intenso. Se dieron cuenta, que la muerte estaba presente, pero además había una actitud de "librarse de el" por parte de la madre. Un ejemplo, se puede observar cuando ella se desprendía el canguro en el cual Jorge era cargado: pegado físicamente a ella, pero sin envolverlo. Sintieron que, además del luto, había más cosas que debían ser aclaradas. Jorge empezó a enfermarse y a no frecuentar el maternal regularmente. A pesar de la ausencia física, siempre lo mencionaban, o la coordinadora del maternal o las observadoras que preguntaban por el. Al poco tiempo, los comentarios halagadores y coloridos fueron naturalmente disminuyendo, en contraste con los primeros meses. Fue importante la actitud de las observadoras, conteniendo los sentimientos, sin precisar pactar con la formación reactiva y la negación desarrolladas por el equipo de encargadas directamente al bebe. El contacto con el sufrimiento, la pérdida y el luto pueden haber permitido que sentimientos más negativos y difíciles de tolerar, se tornasen más permeables, y la actitud con Jorge más adecuada. En sí, la contención no pactada, proporcionada por las O colaboró en la discriminación de los sentimientos. Las preocupaciones, de parte del equipo, pasaron a manifestarse, en relación a la alimentación: no aceptaba la mamadera, causando mucha angustia en el equipo, una vez que, a lo largo del día, -Jorge, actualmente con seis meses-, no tomaba más de 200 ml en forma intermitente.
Después de la reunión de final de semestre, en la cual las O participaron por primera vez y en la cual era costumbre la participación de los padres y del equipo técnico, la madre de Jorge expresó un deseo inmediato y desesperado de conversar con las O, pues se sentía perdida y preocupada con Jorge. Hecho que nunca había sido manifestado verbalmente antes. En esa reunión, hubo una discriminación de la función y de la presencia de las O, partiendo de preguntas que los padres les hacían. Después de un período inicial, en forma más paranoica, en que preguntaban como eran analizados sus hijos, se creo un clima amistoso, y quedó claro que las O solamente intervendrían si así lo solicitase el equipo o los padres. En la observación inmediata a esa reunión, la madre de Jorge, junto con la coordinadora esperaban para ser atendidas. Clara empieza a contar, con voz ansiosa, embargada, llorando y muy afligida con su historia. Relata que se siente confusa y preocupada con su hijo: "el anda enfermo... creo que soy yo que lo pongo así... por lo menos es lo que dicen...". Cuenta que cualquier síntoma que Jorge presente, se pone desesperada, enloquecida y pasa encima de el "... yo ya perdí un hijo...". Entonces cuenta la historia de su embarazo en tono de auto-acusación. "... yo no me di cuenta de nada, no sabía...". Se enteró durante el parto que el bebe ya estaba en descomposición. Apenas el marido, que estaba presente, lo vio y mismo que le dieron la opción de ver su hijo muerto, no sintió coraje como para hacerlo. "... fue todo muy confuso, lloraba por un lado y reía por otro".
Expresa mucha culpa al recordar que, a lo largo del embarazo, pensó: "... como voy hacer con dos?!..." Guarda esos sentimientos para si misma. La madre le dijo: "... Dios sabe lo que hace"; el padre le dijo: "tu solo tuviste un hijo... el otro no nació". Sufre mucho al imaginar la falta que Jorge debe sentir del hermano. Se siente más confusa y perdida desde que Jorge tuvo un episodio de bronquiolitis y gastroenterocolitis. A partir de ahí, se mudó para la casa de su madre, donde le parece que tiene más ayuda. Queda en pánico con la idea de quedarse sola con el hijo en su casa. Su marido trabaja todo el día y estudia de noche. El no acepta la situación de quedarse en la casa de la suegra. Clara alega: "mis padres tienen auto, viven más cerca y cualquier cosa que pase con Jorge, pueden tomar providencias en forma más ágil".
Clara tuvo mucha dificultad para salir de la casa de sus padres antes de casarse, inclusive, por este motivo, hizo psicoterapia por tres años. Actualmente, está conflictuada, porque de un lado tiene ganas de asumir su casa con su marido y su hijo y por otro, se siente sin coraje e incapaz. Justifica, también, la no salida de la casa de sus padres, porque una hermana se está mudando de allí para otra ciudad: "... no es bueno salir las dos al mismo tiempo..." Se siente más tranquila y comunicativa con su madre cuando lleva el hijo al maternal. Mientras tanto, el padre de Jorge trata de traerlos de vuelta para casa comprometiéndose inclusive, a llevarlo e irlo a buscar al maternal. Pero Clara se deja influir por la presión de sus padres, cuando lleva a Jorge al maternal: amenaza manifestada de enfermedad y velada por la muerte del bebe.

c) Aplicación del Método de Bick como auxiliar diagnóstico
Está cambiando mucho el perfil de niños pequeños que vienen hoy para tratarse, así como, también nuestros criterios diagnósticos y abordaje terapéutica. El tratamiento terapéutico deberá ser adecuado a cada caso, considerando doblemente, las necesidades, conflictos, fases del desarrollo, estructura de los padres, características del bebe. La base de la posibilidad de un tratamiento, entretanto, es la relación padres-terapeuta. El diagnóstico -la evaluación- es de fundamental importancia. En casos que se presentan M y/o familia muy comprometidos, dificultando el diagnóstico, es necesario un O experiente, capaz de realizar observaciones en la familia en cuanto a las relaciones, conflictos y ansiedades, importantes para la aclaración del caso. Como refiere Fraiberg "no hay lugar mejor para darse cuenta de como se desarrolla la relación M-B que en el medio del ambiente familiar".

CONSIDERACIONES FINALES
- La O.R.M.B.es un método que no invade, delicado, que respeta, pero que acompaña el observado, favoreciendo la reflexión en todos los participantes. El foco principal es la persona del observador, su formación y sus sentimientos;
- la aplicación de la O.R.M.B. está hecha a partir de las adquisiciones que el profesional conquista con la práctica de esta técnica;
- en la práctica, el foco muda. Sale de la persona del O y pasa a concentrarse en la búsqueda de la comprensión del contexto. Esto puede ser buscado a través de la pesquisa (ultrasonografía, relación padres-bebe, en maternales o hospitales, o como auxiliar diagnóstico, principalmente en las patologías de la relación padres-bebe. Aquí el observador está más libre para ejercer su papel;
- la aplicación de la O.R.M.B. posibilita la multiplicación del conocimiento, salud y la prevención de la enfermedad. Esto está facilitado por el conocimiento de datos del niño: gestación, relaciones familiares, ambiente natural. La consideración de la singularidad y de la complejidad de problemas en la relación padres-bebe, determina la necesidad de tornar flexibles los métodos de evaluación y tratamiento;
- la técnica de la O.R.M.B. no tiene como objetivo la solución de problemas y conflictos. La aplicación puede incluir o no, -entre sus objetivos-, el terapéutico. De igual forma, ambos métodos buscan un contacto y una tentativa de comprensión mejor del ser humano.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

BICK, E. (1964) Notes and Infant Observations Psychanalitic Training.
International Journal of Psychonalysis, v.45, n.4, 558-66.

CARON, NARA A. Fundamentos teóricos para la aplicación del método de E. Bick.
Revista Brasileira de Psicanálise, v.29, n.2, p.283-291, 1995.

FREUD, S. (1926) Inhibición, síntoma y ansiedad.

QUAYLE, Y. Aspectos psicológicos en medicina fetal. Cap. VII. Ateneu, 1993